Lo más recomendable en todos los casos es evitar traslados. Se aconseja intentar posponer al máximo el momento y negociar con las partes implicadas si hay posibilidad de realizar la mudanza cuando el estado de alarma termine.
No obstante, en caso de que sea imposible retrasar este momento, lo que se debe hacer es tomar todas las medidas de seguridad establecidas: distanciamiento entre personas, limpieza de todos los objetos, utilización de guantes y mascarillas, etc.
Lo más aconsejable es recurrir a los servicios de una empresa profesional de mudanzas, siempre que esta cumpla también con las medidas de seguridad y protección establecidos y a la limpieza exhaustiva de sus equipos y vehículos.